MONTEVIDEO.- Fue botellero, vendió verduras en un carro y ayudaba a Diego, su papá, a repartir bebidas por el barrio.
Sin embargo, Thiago Ezequiel Almada jamás abandonó el sueño de jugar profesionalmente y, como Carlos Tevez, darle a su familia un pasar mejor que el que tenía en el humilde barrio de Fuerte Apache y vestir los colores de la selección argentina.
A sus 23 años, el volante de Lyon ya cumplió todos esos deseos y ahora va por más.
Campeón en Qatar 2022, su golazo ante Uruguay en Montevideo parece meterlo de lleno -como al equipo- en la próxima Copa del Mundo..